SANTO LUGAR

Cada día al acercarme al Santo lugar, reconfortas mi alma, me llenas de tu presencia y esto me ayuda a continuar caminando hacia la meta. Olvido que soy débil, porque me das fortaleza, olvido, que no puedo... porque me dices que todo lo puedo en Cristo; olvido que aunque camine en valle de muerte, no temeré mal alguno porque solo Tú me haces vivir confiada, recobro mi identidad en Ti; me dices, "Eres real sacerdocio".



En tu presencia me hago fuerte, me lleno de propósitos, veo cuan bella y significativa es la vida a tu lado, sirviendo al Rey de reyes, y Señor de señores; reconozco la necesidad de llenarme de Ti para poder dar a otros.

Sé que el camino es difícil de transitar por momentos... pero, lo que ven mis ojos al final es un enorme letrero que dice “Haz llegado a una vida eterna con Cristo”. ¡Gloria a Dios!

Bendiciones.

Luz Elena Pérez















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