CLAUDICAR ¡JAMÁS!



Hoy es un día de esperanza, donde el horizonte se deja ver con claridad, atrás quedo la densa oscuridad, que parecía que nunca acabaría y por la cual tuve que pasar involuntariamente ¡Gracias Señor por tu libertad! Tú eres fiel con los que caminamos en integridad y buscamos con nuestra vida agradarte.


Cuando mi alma se abatía dentro de mí, viniste y me diste tu paz, y la promesa que pronto terminaría todo lo que me hacia sentir mal... El hacer tu voluntad vale más que todos los tesoros que el mundo nos pueda ofrecer. Tu voluntad nos llena de propósito, de vida y entusiasmo por hacer lo que demandas de nuestra vida. Señor sé que estas en todos mis anhelos y sueños, porque en todos eres el protagonista.
Sé que esperas grandes cosas de esta hija tuya y espero no defraudarte. Oro cada día porque tu valentía, fortaleza y santidad estén dentro de mí, y que la presencia del Espíritu Santo pueda rebozar en mi vida.

Podrán claudicar muchos pero como hacerlo yo... si eres el que da sentido y valor a la vida. ¿Cómo claudicar ante un Dios tan poderoso y fiel como Tú?...
La densa oscuridad se alejó y trajo visión fresca a mí vida gracias por ¡LA LIBERTAD! Te amo sobre todas las cosas.

Luz Elena Pérez.

1 comentario:

  1. querida hermana luz, es un hecho que andar en el camino angosto no es facil,pero es un hecho tanbien que es un honor poder transitarlo,ver lo que ocurre en nuestras vidas cuando somos integros al Señor,yo tampoco quiero claudicar porque EL es el que hace que me levante cada mañana con ganas de vivir y poder agradarlo,el Señor te bendiga mucho y sigue escribiendo porfavor esas preciosas reflexiones,un beso y shalom!!!

    ResponderEliminar