LA IRA JUSTA DE DIOS





La humanidad pretende caminar sola, alejada de Dios se deleitan en su orgullo de creer que lo conseguirán. El hombre orgulloso saca a Dios de sus planes ignora que un día todo tendrá un fin en esta tierra. Con ligereza emprende una vida llena de “ilusión” en las cosas terrenales: estabilidad económica, diversión, logros personales, seguridad sentimental, y mucha salud para disfrutar de todo lo anterior.¡Ah!... ¿Y Dios? No, Él no está en esta lista. ¡Nooooo! ¿Por qué? Porque a Él no lo necesitamos contesta la gran mayoría. ¿Dios, para que contar con Dios? Yo solo lo podré conseguir. Si Dios estuviera en mis proyectos de vida creo que las metas que tengo forjadas cambiarían; y la verdad no estoy interesado en ello. Deplorablemente éste es el pensamiento de la gran mayoría.


El mundo se deshace poco a poco, no se dan cuenta de que la mayor estupidez que puede llegar a hacer el hombre es sacar a Dios de sus planes. Queriendo ir de sabios se hacen torpes, no se dan cuenta de que contar con el creador de los cielos y de la tierra es el más grande honor, el privilegio más grande en la vida del ser humano. De la misma manera que ellos lo sacan de sus vidas, un día, si el hombre no se arrepiente vendrá la ira de Dios sobre ellos. En ese momento de espanto cuando el Dios verdadero demuestre que justos y verdaderos son sus juicios sobre este mundo, que se baña con el pecado, y no sucede nada que les haga ver su miserable condición. ¡Es como quien se baña en agua de rosas! pero su olor no es de rosas ¡Claro esta! porque el pecado les hace oler a muerte, pero ellos creen que huelen a rosas.



Cuando llegue la ira de Dios sobre sus vidas, ya no para alumbrar (esa oportunidad ya la perdieron) ahora lo que viene es la ira de Dios manifestada contra toda impiedad e injusticia, para castigar su desobediencia.

Muchos dirán yo nunca actúe en contra de la justicia de Dios ¿Y acaso sabes que es la justicia de Dios?... La justicia de Dios es igual que su invariabilidad. Él nunca variará el significado de pecado, de arrogancia, de amor, de entrega, de una vida santa, etc.



Él nunca dirá que no es necesario el arrepentimiento para poder alcanzar su gracia, Él nunca dirá a este mundo que podemos caminar sin Él.

Dios sabe que por más que el hombre intente sacarlo de sus planes creyendo conseguir una vida plena, nunca lo conseguirá sin Él.

Caminar solos es como pretender lanzarnos sin paracaídas de una altura muy elevada, y ser tan ingenuos de pensar que caeremos de pies felices, sanos y salvos. ¿Verdad que es una temeridad? Pues es lo mismo caminar sin que Él sea el motivo principal de nuestras vidas.

... Cuanta arrogancia hay en los hombres auto suficientes, y como pierden la oportunidad de estar bajo las alas del Dios creador de todo.
Espero querido amigo que tu no seas como el hombre descrito aquí...

Bendiciones
Luz Elena Pérez.

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